Perfume femenino 55 ml CIENFRAGANCIAS
FAMILIA: Oriental-Fougère
Notas de Salida: mandarina, lavanda, grosellas negras y petit grain.
Notas de Corazón: jazmín, lavanda y flor de azahar del naranjo.
Notas de Fondo: vainilla de Madagascar, cedro, ámbar gris y almizcle.Descripción: Rinde homenaje al valor más duradero y que mejor la define: la libertad. La libertad de ser tú misma. La libertad de elegir. La libertad de vivirlo todo al máximo. Sin compromisos. Tus propias normas.
La libertad viste a la mujer actual: fuerte, atrevida y auténtica. Una mujer poderosa como las olas del océano que rompen contra la orilla. Con el fuego ardiendo en su alma, como las llamas que arden en la brisa. Transmitiendo fuerza y llegando muy alto, como un águila que surca el cielo.
La sensualidad ardiente de los azahares de Marruecos se combina con el toque aromático atrevido de la lavanda de Francia.
La lavanda, que tradicionalmente se usa en la perfumería masculina, adquiere una faceta ultrafemenina para crear una fragancia de alta costura con un singular toque andrógino.
Esta familia, también conocida como especiada o ambarina, hace referencia a los olores, sabores, colores y paisajes de Oriente. Una línea de fragancias lanzada a principios del siglo 20 con carácter sensual, embriagador y elegante.
Los aromas orientales hacen recordar especialmente a las especias exóticas. Elaboradas a partir de aceites balsámicos, vainillas y resinas, especias (clavo, pimienta, cardamomo), plantas (jengibre, cacao, regaliz), maderas exóticas (sándalo), tabaco, ámbar y almizcle, en algunos casos acompañados de ingredientes como la vainilla y haba tonka o acompañadas por flores exóticas. Generalmente se integran con acordes aromáticos o cítricos.
Las fragancias pertenecientes a esta familia suelen ser creaciones muy intensas, sensuales, cálidas y dulces, creaciones que evolucionan con la temperatura corporal y a lo largo de su uso.
Los orientales son perfumes seductores y voluptuosos, adecuados para usarlos como perfume de noche. Su aroma es intenso y duradero, especialmente en las notas de base.
Esta familia nace en 1882 con la creación del perfume ‘Fougére Royale (Houbigan)’ y al igual que los perfumes de la familia Chypre, las fragancias pertenecientes a esta familia no tratan de reproducir solamente el olor del helecho (francés-fougère), sino más bien evocar el ambiente de un bosque.
Se trata de fragancias que parten de una misma base combinada creada con notas de lavanda, musgo, encina, maderas y bergamota.
Las fragancias pertenecientes a esta familia suelen ser tradicionalmente masculinas y de aromas húmedos y frescos, aunque los primeros perfumes de este tipo fueron creados para mujer. Son perfumes aromáticos, profundos, con notas verdes. Su carácter es intemporal, su aroma desprende energía y confianza.
Casi siempre, un Fougère contiene lavanda y musgo de roble. También suelen tener notas de geranio, vetiver, bergamota y cumarina.